Justicia poética - Justo cuando el supremacismo español, cuyo sueño húmedo es que todos los españoles sean rubios y tengan los ojos azules, trataba de convencernos durante esta semana de que los ucranianos son parientes cercanísimos que tienen nuestra misma religión y cultura, y en cambio los magrebíes seres lejanísimos con otro Dios y otras costumbres, llega la señora Meteorología y cubre España con un manto de polvo sahariano, como diciendo: “Acepto todas las opiniones, pero en la mía Marruecos está más cerca de España que Ucrania”.